• Fábulas infantiles

    Las lechuzas mentirosas

    Fábulas de San Gabriel Arcángel para niños Las lechuzas mentirosas Había una vez unos gatos muy curiosos que apenas oían gritos de los vecinos corrían a mirar por la ventana, se quedaban en dos patas con tal de no perderse nada de lo que sucedía. Un día se presentó a ellos el ángel Gabriel y les dijo: Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios. Tengo que decirles algo. Los gatos dijeron: Amado ángel, ¿será serio lo que debes decirnos? Repuso el Ángel de María: Queridos felinos. Me llama la atención que ustedes parecen ariscos a todos. Sin embargo, al oír peleas entre vecinos, o de sus mismos patrones,…

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    Los gatos chismosos

    Fábulas de San Gabriel Arcángel para niños Los gatos chismosos Había una vez unos gatos muy curiosos que apenas oían gritos de los vecinos corrían a mirar por la ventana, se quedaban en dos patas con tal de no perderse nada de lo que sucedía. Un día se presentó a ellos el ángel Gabriel y les dijo: Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios. Tengo que decirles algo. Los gatos dijeron: Amado ángel, ¿será serio lo que debes decirnos? Repuso el Ángel de María: Queridos felinos. Me llama la atención que ustedes parecen ariscos a todos. Sin embargo, al oír peleas entre vecinos, o de sus mismos patrones,…

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    Las hormigas sabias

    Fábulas de San Gabriel Arcángel para niños Las hormigas sabias Había una vez unas hormigas que trabajaban juntas para llevar tronquitos y pedacitos de hojas al hormiguero. No se cansaban y sabían unirse con otras para poder superar las crisis más grandes, aunque eran de por sí muy pequeñas. Un día se presentó a ellas el ángel Gabriel y les dijo: Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios. Tengo que decirles algo. Las hormigas preguntaron: Querido ángel de la Virgen, Sabemos que no estabas conforme con algunos animalitos. ¿A nosotras que debes decirnos? Repuso el Ángel de María: Queridas himenópteras. Me sorprende que puedan resolver problemas muy difíciles.…

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    La perdiz sabia

    Fábulas de San Gabriel Arcángel para niños La perdiz sabia La reina de las perdices enseño a las otras como hacer cuando venía el cazador con la red y su imitación  del canto de ellas: Tui, Tui.  A caer la red debían sacar la cabecita por los agujeros de la red y entre todas levantarla agitando las alas y volar hasta depositarla sobre arbustos. Luego, podían bajar a tierra. Vino el cazador y fracasó. La reina dijo; Vayamos más adentro porque volverá. Algunas perdices caprichosas no quisieron ir. Tiró la red el cazador: Tui, Tui, y las que se habían quedado fueron atrapadas. Una dijo: Cuando cuente hasta tres levantamos…

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    Las mariposas mutualistas

    Fábulas de San Gabriel Arcángel para niños Las mariposas mutualistas Había una vez unas mariposas de cuatro alas multicolores que iban bebiendo el néctar de flor en flor (porque no comen, sólo beben). Las mariposas pasan por cuatro etapas: primero son los huevitos, luego se convierten en gusanos, después se hacen crisálidas, y al fin la piel se abre y vuelan los insectos adultos. Un día se les presentó el Ángel Gabriel y les dijo: Yo soy Gabriel el que está delante de Dios. Vengo a traerles un mensaje. Las  mariposas sonrieron, desplegaron sus alas y cantaron: ¿Qué mensaje traes? Repuso en Ángel de María: Geniales amigas. Me dicen que…

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    Las palomas mensajeras

    Fábulas de San Gabriel Arcángel para niños Las palomas mensajeras Había una vez unas palomas mensajeras muy inteligentes que sabían comunicarse con otros seres vivientes. Un día, se les presentó el ángel Gabriel y les dijo: Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios. Tengo que decirles algo. Las palomas dijeron: Venerable Ángel san Gabriel, ¿a qué se debe el honor de tu visita?   Repuso el Ángel de María: Apreciadas palomas. Conozco que ustedes aceptan la Palabra humana con un entendimiento grande. La reina de las palomas replicó: Aceptamos que Dios nos hizo muy comunicativas  y que tenemos un lenguaje desarrollado entre nosotras. Tratamos de poner en práctica…

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    Los lobos consejeros

    Fábulas de San Gabriel Arcángel para niños Los lobos consejeros Había una vez unos lobos que se había reunido para tratar algunos asuntos. El jefe de la manada notó que no había venido un lobo que pertenecía al consejo lobuno. Porque los lobos tienen reuniones de consejo. Un día se presentó a ellos el ángel Gabriel y les dijo: Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios. Debo decirles algo. Los lobos se miraron asombrados y preguntaron: Amado ángel, ¿Por qué nos visitas? ¿Acaso te han dicho los hombres que somos malos?   Repuso el Ángel de María: Queridos caninos. Al contrario, vengo a felicitarlos sobre algo que la…

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    Los perros fuertes

    Fábulas de San Gabriel Arcángel para niños Los perros fuertes Había una vez unos perros que ladraban a la gente que se acercaba a ellos. Así les provocaban miedo. Un día se presentó a ellos el ángel Gabriel y poniéndose de costado, les dijo: Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios. Debo hacerles una pregunta. Los perros se sentaron tranquilos y dijeron: Estimado ángel. Nos damos cuenta que no nos tienes miedo. Entonces,  ¿cuál es el motivo de tu visita? ¿Acaso te han dicho los niños que nosotros les ladramos?   Repuso el Ángel de María: Queridos cánidos. Si, la gente quiere saber por qué ladran cuando alguien…

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    Los elefantes piadosos

    Fábulas de San Gabriel Arcángel para niños Los elefantes piadosos Había una vez unos elefantes que tenían una cierta consciencia de sí, porque los científicos habían hecho la prueba del “espejo” con ellos y se reconocían.             Un día, a los elefantes blancos de Tailandia se les presentó el ángel Gabriel y les dijo: Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios. Tengo que decirles algo. Los elefantes dijeron: ¿De qué se trata? Repuso el Ángel de María: Queridos amigos. He visto que ustedes conocen el amor de Dios, cuando se reconocen en el espejo. El mayor de los elefantes replicó: Hacemos cada día la experiencia de Dios cuando…

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    Los burros seguros

    Fábulas de San Gabriel Arcángel para niños Los burros seguros Había una vez unos burros  con un color parecido a la tierra por donde andaban. Vivían por las montañas de Jujuy y comían lo que podían encontrar en esos lugares semidesérticos. Se llaman unos a otros mediante rebuznos que se escuchan a más de tres kilómetros. Por eso, también tienen las orejas muy grandes. Un día se les presentó el Ángel Gabriel y les dijo:  Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios. Los burros tranquilos dijeron: ¡Bienvenido mensajero de Dios! ¿Por qué llegas a esta zona escarpada? Repuso el Ángel de María: Amados équidos. Sé que…