Las palomas mensajeras

Había una vez unas palomas mensajeras muy inteligentes que sabían comunicarse con otros seres vivientes.

Un día, se les presentó el ángel Gabriel y les dijo: Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios. Tengo que decirles algo.

Las palomas dijeron: Venerable Ángel san Gabriel, ¿a qué se debe el honor de tu visita?  

Repuso el Ángel de María: Apreciadas palomas. Conozco que ustedes aceptan la Palabra humana con un entendimiento grande.

La reina de las palomas replicó: Aceptamos que Dios nos hizo muy comunicativas  y que tenemos un lenguaje desarrollado entre nosotras. Tratamos de poner en práctica ese don del Espíritu Santo.  

El Ángel dijo: Si, es maravillosa la memoria que tienen y cómo saben resolver problemas que otros animales no saben hacer. Me encanta que son muy amigas e intuyen rápido quién necesita ayuda. Por eso, me da pena que pierdan ese don y se queden perezosas sin poner al servicio de los demás el don de comunidad que tienen.

La paloma más anciana agregó: Tendrías que hablar con los seres humanos. Lo que hacemos nosotras, lo pueden hacer  mejor ellos con la nueva tecnología. ¿No sería mejor que en lugar de perder el tiempo al usar la tecnología, usaran sus celulares y tabletas para comunicarse rápidamente y no para pasar chismes. Diles que la comunicación no es un juego sino una necesidad para salvar vidas y hacer el bien. Habla también con los chicos: que aprendan a usar el teléfono y otros aparatos con el don de entendimiento que les da el Espíritu Santo.