
El espíritu de las fiestas
¿Cuál es la verdadera felicidad?
Se hizo una encuesta a los niños italianos sobre la felicidad. La mayoría respondió: hacer lo que queremos. La televisión y los medios hablan del espíritu de las fiestas: que se cumplan tus deseos, y compres todo. ¿Cuál es “el espíritu de las fiestas”? ¿El que anuncian por TV o el que propone el Evangelio? Si se cumpliesen los deseos de los niños italianos, ése país estaría perdido. Si se cumplieran todos nuestros deseos, este país estaría perdido.
Las palabras poéticas y la música tierna de los villancicos tradicionales nos acercan al espíritu de la Navidad. Las palabras emocionadas de los que aún mandan tarjetas, son un gesto que nos transmite el espíritu de la Navidad. Y ¿cuál es el espíritu de la Navidad? San Pablo lo dice claramente: “Apareció la bondad y la gracia de Dios”. El Evangelio también: “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”.
Nochebuena da comienzo a un tiempo de justicia y de verdad. Nochebuena nos trae al Salvador en este Misterio de la Fe, que es la Eucaristía. Dios nos llama a cambiar el estilo de vida. Es urgente.
Ante nuestros ojos se siguen amando y peleando los parientes, aunque nosotros sepamos que Alguien muy grande viene. Es Jesús, el Hijo de Dios encarnado, en quien se encuentra nuestra felicidad. Ante nuestros ojos se sigue sirviendo comida de más, aunque sepamos que otros no comen! Ante nuestros ojos nos vemos tan egoístas como siempre.
Nochebuena nos compromete a compartir la salvación con los demás y a ir contra la corriente. Jesús trajo la libertad y no podemos quedar esclavizados por los amos del mundo que quieren controlar a todos como en la Alemania nazi o en la Unión Soviética o en China.

