Vivir en tiempos impensados
ÍNDICE
Problemas con un futuro impredecible
Nos toca vivir tiempos impensados. No hemos podido celebrar la Semana Santa ni fue posible alegrarse juntos en Pentecostés. Vivimos una epidemia provocada por un virus poco conocido, que – por viajes aéreos, terrestres, marítimos – se ha convertido en una pandemia. Eso ha dado pie para que los gobernantes asumieran un rol protagónico y las poblaciones se llenaran de un miedo irracional, que no les ha permitido pensar con sensatez. Encerrados en las casas, los problemas durante meses se han acumulado.
Problema sanitario
La enfermedad ha golpeado sobre todo a las zonas densamente pobladas y a los profesionales de todo tipo que han debido ocuparse. Los enfermos de otras dolencias debieron quedarse en sus casas por no tener posibilidad de ser atendidos, salvo por vía on line / virtual.
Problema económico
A nivel general y a nivel corriente, la economía del país sufre un desmedro grave. Los comerciantes, salvo farmacias, supermercados, verdulerías carnicerías y semejantes, tuvieron pérdidas severas. Algunos debieron cerrar sus puertas para siempre. 3º. Problema social: Ha cambiado el trato entre la gente. No se puede visitar a los enfermos o a los ancianos, salvo con permisos y a veces ni siquiera con permiso. Las familias debieron permanecer en sus casas y en las que antes no reinaba el orden, cada uno hace lo que quiere. Las instituciones, y empresas de servicios están paralizadas. Hay robos de propiedades con anuencia del gobierno.
Problema de trabajo
Muchos que trabajan sin dependencia no llegan a pagar sus facturas y carecen de trabajo. Algunos viven de la bondad de los dueños que pusieron su peculio para que las familias no queden desamparadas. La clase media y los jubilados no tuvieron beneficios. Sólo los pobres reciben planes de ayuda. Reina la ideología del pobrismo, según la cual los “pobres” son exaltados.
Problema informativo
La gente se dedicó a ver informativos y programas de televisión. Eso colaboró a que se viva con miedo. Y las informaciones no son del todo fidedignas. Después de 6 meses muchos perdieron la confianza en ese sistema. Además, quienes se dedicaron a los mensajes, guasaps, videos y teleconferencias, ya se aburrieron.
Problema político
La vida legislativa y judicial del país ha quedado relegada para dar paso al poder casi total de los gobernantes. Las intrigas del poder han sido constantes: basta leer los editoriales y artículos de los diarios.
Desierto espiritual o problema religioso
Las iglesias cerradas y prohibición de celebrar los Sacramentos. Dieron “permiso” para abrir iglesias para que la gente pudiese rezar. Eso es algo contrario al cristianismo, que es una religión de comunidad. Los católicos viven esto como una penitencia y se arreglan con Misas televisadas y algunas aplicaciones telefónicas. El futuro es impredecible.