Tiempo de Pentecostés
El día 4 de abril comenzaron los Cincuenta días pascuales. Ese día concluyeron las penitencias recibidas el Miércoles de Ceniza. Para algunos resultó fácil, para otros no tanto: ¿Cómo se hace para no rezongar en la casa cuando uno ya está habituado a ese vicio? ¡Qué penitencia! Ese día terminó. Esperemos que no usen la santa fiesta de Pascua para protestar todo junto. El domingo 4 de abril comenzaron los 50 Días, es decir, la Pentecostés. Son los días en que Jesús Resucitado se aparece a sus discípulos, algunos incrédulos todavía, otros llenos de Fe. Ellos recuerdan que Jesús les prometió “no dejarlos huérfanos” y que les enviaría desde el Padre al Espíritu Santo. Ese Espíritu Santo nos llegará recién dentro de 50 días, cuando terminen los días de la Pentecostés. Los curas y la gente, de modo común, dicen “el día de Pentecostés”, aunque no es así. Pentecostés es un “tiempo”. Es el tiempo del Espíritu. Luego vendrá el tiempo de “la Iglesia”, que se llama “tiempo común”: es la vida en su desarrollo normal, sin muchas fiestas que lo interrumpan.