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El milenio: incertidumbres y esperanzas
Vivimos tiempos difíciles. El materialismo que nos viene del Norte ha reducido a la persona humana a un «consumista» de productos. Si bien algunos pueden darse «el lujo» de comprar extravagancias, millares de familias están sumidas en la miseria. El «sistema liberal» busca el lucro a toda costa. Eso benefecia sólo a los poderosos y es la fuente de injusticia, desigualdad y marginación. Este predominio del dinero sobre lo demás y la idea de que hay que satisfacer enseguida cualquier deseo, han conducido a la gente a vivir en el individualismo, e. d., donde lo más importante es el «yo», a costa de la indiferencia hacia las personas sin bienes.…