Soñar el milagro argentino
Olvidamos pensar y definir el futuro deseado para el país, en el cual seamos actores. Hay que imaginar los próximos 30 años, y cambiar la marcha al declive que nos ha señalado en los últimos 40. Precisamos recobrar el respeto por las instituciones y que las dirijan gente capaz, que vea su labor como el mayor servicio a la patria. La calidad de vida será grande, si la familia vuelve a ocupar el centro de la sociedad.
El futuro depende de lo que hagamos. Para lograr ese sueño propongo esto:
1.Los partidos políticos se organicen y den ideas que digan hacia dónde debe ir el país.
2.Reformar el actual sistema electoral, se quiten las listas “sábanas” y se conozca bien a los candidatos y no sólo su foto.
3.Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial cumplan con lo que marca la Constitución.
4.El sistema educativo eleve a la gente a un alto nivel, dando mucho más para educar. Que escuelas, colegios y universidades exijan más y den salida laboral a los alumnos. Que las escuelas más pobres tengan ayudas para ser de primer nivel.
5.El trabajo se revalore con salario justo. Los sindicatos defiendan de vera a los obreros y no a los intereses de sus jefes. Que se termine el trabajo en negro y la mano de obra esclava.
6.La economía crezca, con muchas empresas de aquí y de fuera, que hagan emigrar desde la ciudad a los pueblos. Las tarifas se proporcionen no al consumo, sino a la riqueza de la gente. Que el sistema impositivo sea justo.
7.Cada lugar de corrupción de jóvenes tenga altos impuestos y la droga sea atacada en serio. El “Martín Fierro” define al tiempo como la tardanza de lo que está por venir. Si nos ocupamos de lograrlo, el sueño se hará real en el 2050. (In 15)
por Fernando O. Piñeiro