
Somos el rebaño del Padre, cuidado por Jesús
ÍNDICE
La voz de Jesús
Jesús tiene su propia Voz. Jesús habla a la gente para darles una vida nueva. El Padre no nos habla con su Voz. La Voz del Padre la pronunció el día en que nacimos: Tú eres mi hijo/a. Yo te amo. Eso dice el Padre. Pero Jesús tiene su propia Voz y habla claramente de su experiencia. A veces se compara con el Pastor, tomada del salmo 22. Pero Jesús vive de su experiencia íntima y de su amor por la gente.
¿Qué lenguaje usamos sobre Jesús?
La mayoría de nosotros hemos heredado lenguajes tradicionales sobre Jesús: Jesús es nuestro salvador; Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre; Jesús es el que nos entrega el Espíritu Santo. Este lenguaje se ha usado durante siglos, pero es un lenguaje de otros: no es el lenguaje de Jesús. Es el lenguaje de la teología. Y es importante que haya un lenguaje oficial de Jesucristo. Sin embargo, es necesario que lo que hemos recibido por la Fe, tratemos de comprenderlo, porque la Fe verdadera busca entender. Este entender se manifiesta en ideas, inspiraciones, alabanzas, cantos, devociones y acción de gracias. Con todo, eso no basta. Una fe real necesita una Voz real.
La voz real brota de nuestra experiencia espiritual
Cada uno tiene su propio viaje espiritual y lo hace según su ritmo. Alcanzar la experiencia espiritual lleva tiempo y no acepta maestros divertidos y sonrientes. La Fe verdadera no se siente satisfecha saliendo de la iglesia contentos, pero haber crecido en la Fe. De a poco la Voz de Jesús va ir apareciendo en nuestro viaje interior. Cuando oigo las palabras del Evangelio, cuando habla Jesús: ¿qué experimento? Es como una lluvia después de la sequía? Es como una carta que ansiaba recibir? Es como encontrar algo que no sabía que había perdido? Tengo que expresar con mi propia Voz lo que siento de Jesús. En el juicio final, el Padre no me preguntará: ¿por qué no fuiste como san José? El me preguntará: ¿por qué no fuiste vos mismo?

