Secretos para evitar la monotonía
Lo esencial es invisible a los ojos.
Los niños tienen la capacidad de admirar lo bello, lo bueno y lo verdadero. Por eso, les gusta cantar y escuchar cuentos.
Muchas personas comenzaron su vida por la admiración, pero murieron por la monotonía (matrimonios y amistades). Porque la admiración necesita ser domesticada.
Hay varios secretos para no terminar en la monotonía. El primero es hacer preguntas para entender (no para curiosear). El segundo es buscar lo verdadero, lo bueno, lo bello. Estas son tareas que ayudan a tener juicios propios y no repetir lo que se dice.
Otros secretos son contar anécdotas hermosas o divertidas, y también escribir oraciones o súplicas a Jesús, María y los santos.
La realidad y la verdad, la bondad y la belleza rompen la monotonía. Es cierto lo que escribía Saint-Exupery en El principito :
“lo esencial es invisible a los ojos.”
Monseñor Dr. Osvaldo Santagada