No hacemos lo que se nos da la gana
A: Somos libres para hacer acciones buenas.
Algunos piensan que Dios nos da el libre albedrío para hacer lo que se nos da la gana. Es un error. Somos libres para hacer el Bien. Hacer el mal de modo consciente es la negación de la libertad. Además hacer el mal es una irresponsabilidad o enfermedad mental más o menos grave.
B: Para una acción libre se necesitan estos pasos.
1°. Llegar a saber cuál es la realidad [cómo se explicó en Los valores sociales 2].
2°. Conocida la realidad, hay que preguntarse los efectos de nuestras acciones: ¿serán buenos, malos o indiferentes?
3°. Cada uno debe examinarse si funciona de modo correcto su consciencia del Bien, o en cambio, los deseos egoístas ocupan toda el alma.
4°. Los malos deseos, las malas intenciones, los hábitos malos aprendidos por el gusto, nos van haciendo esclavos, y por eso, nos hacen rechazar la libertad. Entonces, es necesario confesarse de deseos y tentaciones.
5. Allí se juega la moralidad de nuestra acción. Una acción es moral cuando la consciencia dice [por dentro] estuviste bien. Una acción es inmoral cuando la consciencia dice estuviste mal.
6°. Se necesita la vida de Dios en nuestra alma para seguir el camino de lo bueno. Eso supone que tenemos una personalidad bien firme en el buen ejemplo de los adultos sanos.
7°. La persona que actúa con responsabilidad siente felicidad en so corazón. En algunos casos seguir lo bueno, exige sacrificios y abstenciones.
Los siete pasos hay que enseñarlos uno por uno desde la niñez.
Un comentario
SUSANA ESTELA BURGHI
Que Dios nos ilumine para que cada día nuestras acciones no lastimen ni arruinen la vida del prójimo o de nuestros seres queridos.