Guía y consejo

Miércoles de cenizas

El miércoles próximo, 17 de Febrero, es el Miércoles de Cenizas, uno de los dos días penitenciales obligatorios bajo pecado mortal que tiene la Iglesia Católica. El otro es el Viernes Santo. El día penitencial obliga a hacer ayuno el día entero y abstenerse de comer carne por completo. No se puede comer carne y decirse: “como carne y hago otra penitencia”.

La asamblea de los católicos se reúne en la iglesia parroquial para la Misa de la imposición de las cenizas. Aquí es a las 20 hs, cuando la gente ya ha llegado del trabajo y, además, porque ir con la frente manchada de ceniza a la tarea diaria, provocaría hoy el hazmerreír de los colegas o compañeros. Es mejor a la noche, pues entonces uno va a su casa y se lava cuidadosamente la cara o la cabeza. Aquí colocamos la ceniza en la frente, en otras partes la tiran sobre el cabello. ¿Por qué hacemos la señal de la cruz con ceniza sobre la frente? Por hacer lo que hacemos los católicos en los sacramentos: en el Bautismo se marca la frente con la cruz, en la Confirmación se unta la frente con óleo, en la Unción de los enfermos se unta la frente del enfermo con óleo, a la lectura del Evangelio nos marcamos la frente con la mano, al comenzar el día y al terminarlo, también. ¿Por qué en la frente? Porque la frente cubre la parte del cerebro en donde se toman las decisiones racionales, y los antiguos le llamaban “el tercer ojo”, es decir, el lugar del cuerpo que “ve más allá” que los dos ojos normales. Es preciso “ver más allá” para no quedarse estancado en la vida. Venir el día de las Cenizas a ser marcado en la frente, es afirmar que uno no está muerto, sino quiere vivir. La frente marcada con la cruz te ayuda a “hacer los ajustes necesarios” para que la monotonía de la vida no te destruya. Hacer los ajustes, significa “modificar algunos vicios que hemos asumido como si fueran normales, como por ejemplo no tomar tiempo libre, no descansar lo suficiente, no tener algún entretenimiento agradable junto a los demás (cenar juntos, jugar a las cartas por lentejas, etc).

Dr. Osvaldo Santagada

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