Los pobres siempre estarán peor
La salud nos afecta de modo profundo e inmediato. Por eso, los servicios de salud tienen un valor moral diferente a cualquier otro bien. Los conservadores piensan que un sistema de mercado libre traerá tantas innovaciones que cada uno recibirá un mejor cuidado, y con un costo competitivo que hasta los pobres podrán pagar el mejor tratamiento. Los progresistas, ven como un ultraje moral que haya dos tipos de cuidado: para quienes tienen recursos y para quienes no lo tienen.
La verdad es que en cualquier sistema, los pobres siempre tendrán peores cuidados que los ricos. La primera razón es que la salud no sólo la determina el cuidado de la salud que se recibe, sino el ambiente, y cada situación insalubre se vincula con la pobreza. ¿Obesidad? ¿Abuso del alcohol? ¿Abuso de drogas? ¿Fumadores? Chequeos. En las últimas décadas se han acumulado los laboratorios de diagnóstico, cuyas cifras muestran que muchos males dependen de la pobreza: conducta, estrés del trabajo y viajes, ambiente psicológico del trabajo, redes sociales y desinterés político. Más aún, las encuestas aseguran que lo negativo no sólo se acumula en cada vida, sino que se transmite a los hijos.
La pobreza no es solo carencia, sino estar expuesto a todo lo negativo de un ambiente hostil para la salud. Hay que hallar soluciones para aliviar la pobreza.
Por desgracia, no habrá un sistema de igual cuidado para los pobres, porque los recursos son limitados y los pobres son muchos. Las innovaciones médicas, las nuevas medicinas, aparatos y tratamientos no caen del cielo a los hospitales o consultorios. Además, no todos los médicos están al día con los inventos y siguen recetando remedios y tratamientos anticuados. En el mejor Sistema sanitario del mundo (G. Bretaña) hay una clasificación de hospitales y médicos. Pues ni médicos ni hospitales son iguales, pese al mejor gobierno. Por eso, algunos reciben peor tratamiento que los ricos que saben la clasificación de los mejores hospitales. Aunque la meta es la igualdad y haya políticas perfectas, no habrá un sistema igualitario de salud.
Los socialistas afirman que esto pasa en los países capitalistas, y no en los comunistas. Eso es falso, porque el comunismo es inequitativo. Lo dicen los datos. Corea del Norte es el país comunista del mundo más desigual en lo económico. Por más que queramos, la mayoría de la gente tendrá un coche barato y solo pocos uno caro. Esto es trágico, pero no impide hacer buenos coches para los pobres.