Los colores en las Iglesias
La Iglesia Católica usa colores en su culto y en sus expresiones de arte. Y dado que la Iglesia existe en casi todos las naciones del mundo, debe plegarse a las tradiciones culturales sobre colores.
Hubo un tiempo en que la evangelización fue una especie de colonización de los pueblos con las costumbres europeas. La Iglesia de Roma impuso sus colores a todo el mundo. ¿Cómo podrían aceptar los chinos que se celebrase la gran fiesta de Pascua, con el color blanco que los budistas reservan a los funerales? Ese fue el motivo de haber perdido para la Fe al pueblo chino desde el siglo XVI.
Hay otros colores que pueden usarse: el azul que es preferido por la gente y el rosa que produce calma.
Los católicos usamos textiles y flores para dar vida a nuestro culto a Dios. El altar simboliza a Cristo. Sin embargo, tenemos la tradición de cubrirlos con manteles, porque esas telas simbolizan al pueblo cristiano.
Somos un Cuerpo místico: Cristo es la cabeza y nosotros sus miembros (1 Cor 12:12-30).
Los colores nos animan a alegrarnos y a tener esperanza.