Las fallas del periodismo
El principio básico de la prensa y TV es que se debe oír o leer lo que se dice o escribe, si uno no conoce nada del tema. No se nos ocurra leer u oír lo que sabemos. La prensa y TV no existen para informarnos: ese trabajo tonto lo dejan a los léxicos. La prensa y TV existen para darnos una vista de este mundo hermoso; para forzarnos a buscar algo más que la buena música; para impedir que amemos a esos violines eternos. El periodismo nos lava con política, nos purifica con sangre. Nos hace ver, como hizo el Maligno con Jesús, los reinos de este mundo y su gloria; y el orgullo de tener las armas más mortíferas.
El periodista que decide aconsejar en serio a su país se parece mucho a un médico, que en menos tiempo, decide aconsejar a su paciente en temas de vida o muerte. O bien, si hay una diferencia entre uno y otro es sencilla: el médico sabe que seguirán su consejo, el periodista se consuela con la probabilidad que no seguirán su consejo.
La prensa y TV se dedican a lo que dura un día o menos: una frase, un piquete, una pelea, un matrimonio, un cachetazo, una subida del dólar. Pero la real falla de la prensa y TV no es su rapidez ni su simpleza, sino que hoy son incultas. Sobre todo, cuando dicen tener las últimas noticias: es un alarde. Tiene las últimas noticias de crímenes y precios, y lo material que pueden mostrarse aunque no se entiendan. Pero sobre temas que deben conocerse para seguirlos de cerca, como cambios de la política, ideas religiosas, hallazgos científicos, la prensa y TV están retrasadas, y menos actual de lo que trata de mostrar.
Los periodistas escriben o dicen lo que piensan: la prensa y la TV dicen lo que piensan que nosotros pensamos. Los periodistas saben las últimas noticias en sociología, genética o arte, pero la prensa y TV presentan todo con ideas no probadas de hace 50 años.
Si hay que juzgar a la Argentina actual basados en sus mayores artículos o editoriales, deberíamos aceptar cosas raras: p.e. aceptar que la religión desaparece, pues no la mencionan, aunque nosotros tengamos experiencia de primera mano de lo contrario. Las noticias o charlas de la prensa o TV son viejas, cansadoras, materialistas. Intentan decir que hay cosas imposibles que nosotros sabemos que existen y que hay cosas que han desaparecido, cuando en realidad hace mucho que reaparecieron. Todo es un paño de racionalidad irreal; porque detrás de lo que aparece, le gente real busca gritos y adivinos. No hay que juzgar a la prensa y TV por lo que dicen. A los rápidos periodistas los vencen las lentas tortugas: los productores y los dueños. Leemos u oímos prensa o TV para encontrar temas sin evidencias, pero no para hallar noticias.