La veneración de imágenes

Una de las primeras herejías cristianas consistió en negarse a aceptar que se orase delante de imágenes de Jesucristo, la Virgen María y los mártires. Tuvieron que pasar siglos hasta que se dirimiese esta cuestión, recién en el siglo II. Concilio de Nicea (año 787), un concilio ecuménico aceptado por católicos, ortodoxos y otros cristianos, declaró que era justo venerar las imágenes sagradas.

Es importante el uso de las palabras para no dar lugar a equívocos como los evangélicos que piensan que adoramos imágenes, como los hebreos adoraron el becerro de oro.

Una de las primeras herejías cristianas consistió en negarse a aceptar que se orase delante de imágenes de Jesucristo, la Virgen María y los mártires. Tuvieron que pasar siglos hasta que se dirimiese esta cuestión, recién en el siglo II. Concilio de Nicea (año 787), un concilio ecuménico aceptado por católicos, ortodoxos y otros cristianos, declaró que era justo venerar las imágenes sagradas.os diera una Gracia actual sobrenatural para esa veneración. Y lo que hacemos en las iglesias, también lo hacemos en nuestras casas. Igual que conservamos con cariño los retratos de los padres y hermanos, y no los adoramos, hacemos con los santos, en primer lugar con Jesucristo, modelo de todos los santos y con la Virgen María, primera discípula del Señor.