Inmaculada concepción

La Fe de la Iglesia contempla a María como a una mujer única. María dice alguna verdad sobre Cristo, Dios, la humanidad, la Iglesia. María es un símbolo del hombre: ella muestra lo que significa ser hombre y que la mayoría ignora.

La Concepción recuerda que el ser del hombre es ser libre. Dios  nos  llama a vivir en la libertad que busca el bien. La Concepción de María es el símbolo del origen del hombre.

María oyó la Palabra y la aceptó. María es humilde, crítica, valiente, prudente, justa. Sobre todo, oye al Angel. Por eso, para María la Palabra es un  encuentro con Dios cara a cara.

Nosotros, en cambio, escuchamos la Palabra  y la mezclamos con nuestra actividad y por eso no la practicamos. Vamos a la Iglesia, resuena la Palabra, qué hermosa!, pero tengo tanto por hacer que la dejo para otro día. No captamos que las aguas llegan al cuello, en esta sociedad individualista, ansiosa por el dinero.    Al oír la Palabra, Dios llama a cambiar la sociedad podrida, comenzamos un torbellino y excusas. Digan que son catolicas y la gente se reirá y la gente diráa que hoy el mundo es distinto; que son fieles y castas y las tratarán de idiotas; que no dependen del celular y diran que son viejas; que hacen ayunos no por dieta… La libertad del bien vence.