¿Influye el demonio?
El mal y el Malo interesan al hombre desde siempre. Muchas combaten al Malo, y ven a cada paso su señal, y hacen exorcismos a diario. Otros, niegan la existencia del Malo.
Jesús hizo referencias al demonio, y curó poseídos. Jesús señala que expulsar demonios es un signo de que ha llegado el Reino de Dios. Jesús lo define con términos duros: el demonio es homicida y mentiroso.
El Concilio de Letrán (1215) afirmó que el diablo y demás demonios, por Dios fueron cierto creados buenos por naturaleza; mas por sí mismos se hicieron malos. Y el hombre pecó por sugestión del diablo. El tema de si existe o no el demonio es más moderno.
El C. Vaticano II manda luchar con los tiranos de este mundo oscuro, con los espíritus malignos”
Los ritos, por su parte, afirman que la vida cristiana es una lucha contra las fuerzas del mal, con la ayuda de Dios. Así el Bautismo de niños tiene un exorcismo. El Bautismo de adultos posee exorcismos puestos a lo largo del catecumenado.
Cualquier cura tiene el poder de exorcizar. Sin embargo, como las posesiones son casos muy raros, sin un permiso dado ex profeso por el Obispo, se prohíbe el hablar directo al Malo, excepto el de las oraciones comunes de la Iglesia.
El influjo del Malo sobre el hombre es sólo moral. Por eso, se llama seductor. Lo hace a la gente y también a los sistemas de pecado, como los poderes e imperios. Ellos, muchas veces sin saberlo, colaboran hacia el mal con sus opciones. El Malo es un ángel caído, un ser espiritual, por eso las imágenes terribles del Malo de épocas pasadas tienden a cesar. (In 14.5)
por Andres Motto