Hace 25 años fieles y devotos sentimos el amor de la Virgen y de S. Gabriel cada vida.
1º. El Silencio
Oramos en silencio, porque es el único modo de unirnos a Jesús y pedir el don del Espíritu Santo.
2º. La Palabra de Dios
Oímos de modo atento la Biblia, pues en la Escritura hallamos a Jesús. En el anoa habla el mismo Jesús.
3º. La música, las flores, las plantas
La música no es adorno. Ni tampoco las flores o las plantas o los cirios. Es arte que lleva a Dios. Nos dejamos modelar por la belleza
4º. La Adoración a Jesucristo
Advertimos a los presentes que Jesús está presente y decimos la fórmula de Fe: Señor mío y Dios mío.
5º. El rito de la Reseña
La Bandera de Cristo que pasa sobre la gente nos da fuerza nueva y ganas de ser mejores.
6º. El canto y la oración
Nada pedimos con apuro. Nos “entregamos” a Dios en su Providencia, y rogamos a la Virgen y S. Gabriel que nos ayuden en la vida.
8º. Los cirios que encendemos ante las Imágenes de María y Gabriel
Prendemos unas velas: Cada una de ellas es alguien o algo que ponemos bajo el Amor de Dios .
7º. El boletín Guía y Consejo y el periódico Peregrino
Al final de los ritos nos llevamos las palabras del párroco sobre temas de valor.
8º. La boutique de Caritas
Con lo que llevan se pagan los fletes de lo que se manda a los parajes más pobres.
9º. La santería parroquial
Allí hay objetos y libros que hacen bien.
10º. La unión de la familia
Nos sentamos cerca de los demás y sentimos que los otros necesitan tanto como nosotros el Amor de Dios. (IN 10)