En Semana Santa no se celebran fiestas familiares u otras

Un asunto básico para los católicos

Este tema es sensible en la vida familiar católica. Lo digo a los novios que se preparan para la Boda, pero ocupados por su boda no prestan atención y después surgen los problemas.

Durante la Semana Santa, los católicos no festejamos cumpleaños, aniversarios y otros eventos personales o sociales. Muchas gente que comulga no aparece el Domingo de Ramos, el Jueves o Viernes Santo o no viene a la Vigilia Pascual, porque tiene una fiesta. Es el efecto de vivir en una sociedad contraria a la religión y una grave falta a la Fe en Cristo.

En el Bautismo recibimos una nueva Vida, que se debilita, se apaga o se pierde por el pecado. La Semana Santa es la Semana del Retorno a Dios. Se llama Santa porque en ella queremos volver a tener la Vida nueva, que es la “santidad” y perdón de las culpas.

Además, en la Semana Santa hacemos presente de nuevo la Pasión, Muerte y Triunfo de Jesús. ¿Cómo podríamos estar de fiesta en casa el Jueves, Viernes, o Sábado Santos, días en que re-presentamos la Traición a Jesús, su horrible Pasión y Muerte, su Tumba. De hecho, la Iglesia no deja celebrar Sacramentos desde el Jueves hasta Pascua (salvo dar a los moribundos la Extrema Unción y el Viático).

Hay que evitar vivir con dos medidas: una para cuando vamos a la Iglesia, y otra para complacer a la familia que ha dejado de practicar. Aceptar festejos en Semana Santa es “apostatar” de la Fe católica.

Apostatar es renunciar, renegar la Fe. Hay tres pecados muy graves: apostasía, herejía y cisma. Apostasía es abandonar a Dios por otras cosas. Muchos creyentes prefieren “apostatar” antes de aceptar los efectos de creer en Dios, Uno y Trino.

Es bueno explicar con cuidado a los niños, adolescentes el sentido que tienen los Oficios de Semana Santa. Lejos de dejar a los chicos en casa es preciso llevarlos a esos Oficios para que desde la juventud vivan la Pascua de Jesús.