El recuerdo vs el olvido
ÍNDICE
Vivimos de los inmediato
¿Para qué hacemos los ritos religiosos?
Los actos religiosos no son para mostrarse como gente buena. Así hacen algunos: se acercan a comulgar estando en pecado mortal para que los demás crean que es una persona excelente. Esa inclinación a mostrarnos buenos nos seduce a todos.
Los ritos religiosos se hacen para que Dios premie nuestra buena conducta
Jesús nos enseña que los actos religiosos tienen un destinatario principal: el Padre Dios. No la gente. Desde el que toca la guitarra, el que enciende un cirio o el que preside la Misa: hacemos las cosas con dignidad para Dios, no para que nos alaben y nos den el premio los demás. Algunos se contentan con los aplausos de la gente.
Sólo Dios nos conoce íntimamente
La clave de este miércoles de ceniza es que sólo Dios ve en lo secreto. Es el Padre: sólo Él nos premiará. Él nos dice hoy que recordemos lo que somos: polvo. Que no lo olvidemos. Si, aunque nos de escalofríos, sabemos que la muerte es la maestra de como hay que vivir. Por eso, tenemos prioridades en lo que hacemos. No hay que perder el tiempo con el celular y otras pavadas, porque eso no nos traerá el Premio ansiado.