El deterioro personal y social
ÍNDICE
Los ciudadanos desgastan su salud mental cansados del Aislamiento
El tedio de vivir encerrados.
El deterioro de la salud mental en el país proviene de la Cuarentena, que desgasta a la gente. Una cosa es la pandemia y otra distinta la cuarentena. Castigar a una población con meses de encierro es una cuestión política no higiénica. En Uruguay no hubo cuarentena. Sin cesar la gripe se repite y hay que vacunarse cada año. Se usan iguales materiales. Confiamos en las mismas recetas. Si no hay iniciativas se logran personas chatas y una sociedad sin vuelo. El hallazgo de una vacuna eficaz en Oxford es fruto de una labor dura, de muchos talentos. Usaron el mismo método que para otras vacunas, pero con otros ingredientes. La gente sabe que si hacen la misma comida, la familia se aburre. El miedo irracional que crearon en la gente nos paralizó. La monotonía lleva a la muerte.
Falta reconocimiento a la sociedad.
Es preciso señalar esta carencia. Las cosas no se hacen para ser “reconocidos”, como cualquiera hace su labor sin esperar loas. Pero los dirigentes buenos, saben premiar el empeño con palabras, gestos, actitudes y menciones. El Dr René Favaloro se suicidó por la sociedad corrupta en el año 2000.
La falta de gratitud quita estima y valor.
Los líderes pierden su poder porque se consideran exitosos ellos, y no reconocen a la gente. Por eso, la ruta al desgaste es rápida y saca la iniciativa que se precisa en momentos como este. A la vez se deterioró el poder de esos líderes. En el país hay gravísimos problemas, que los mandamases solucionan de modo injusto, ante el silencio de los otros líderes. ¿Cómo se pueden saciar las ilusiones, sueños, necesidades y talentos, si nos mantienen cerrados con cerrojo? Al principio hubo aplausos cada noche por el personal sanitario, pero después se detuvo porque nos enteramos que no les pagaban. Entretanto los funcionarios cobran sueldos exagerados y ninguno donó parte de su sueldo para pagar la enorme deuda que tiene el país.
Sugerencias para evitar ese desgaste mental.
Hacer crecer la vida del alma, en especial la fe en Jesucristo, mediante la oración, libros, charlas, críticas, opiniones, correcciones aceptadas con amor; examen de conciencia, y nuevas metas. Eso no cae del cielo. Hay que buscarlo con ahínco. Se precisa empeño para responder al llamado de Dios. No nos desgastan los demás, sino nosotros cuando entramos en el miedo irracional. Sólo al crecer en lo interno, somos líderes y fomentamos el progreso de la familia o comunidad. Para eso, se precisa valor para aceptar los miedos, que conocidos, se pueden cambiar en fortaleza. El refrán dice: Lo que no nos mata, nos fortalece. Hay que aprender que el sistema de coerción no sirve.
Dr. Osvaldo Santagada
Un comentario
Fr. Don Billiard, ofm
Padre Osvaldo,
Very thoughtful commentary on current events. Paying attention to What others do (politicians, etc.) is a major distraction. One of the devils subtle tricks is to tempt us to judge others, then comes criticism. The comparison by the weak leads to that common sin of coveting, or the pride that thinks we can do better. We need indeed to devote ourselves to serving God individually. Pace Bene
Fr, Don Billiard, ofm