Diferencia entre Tradición y Tradicionalismo
ÍNDICE
La cultura cristiana de hoy es frágil sin el pasado
El pasado es nuestro, no lo podemos borrar, pero vivimos mirando el horizonte.
Es exacto no mirar atrás al avanzar. Algunos miran el pasado con pena y piensan que las horas de antes fueron mejores que las de hoy. Ese error no se corrige olvidando el pasado, sino sólo si buscamos los valores del
pasado para el presente. Ese es el caso de los inmigrantes irlandeses, italianos, alemanes, españoles, y muchos otros que llegaron a la Argentina con una mano adelante y otra atrás. Dejaron todo para marchar hacia un
horizonte que no sabían que les depararía. Igual que Abraham, que creyó y dejó todo para ir a la tierra que Dios le indicaba. Y fueron premiados por su confianza.
Tenemos un honroso pasado de cultura: no lo vamos a olvidar.
Entre los católicos y los otros cristianos de hoy, hay un olvido casi total del pasado de la Fe, o sea de la Tradición. Al olvidar la doctrina de los Santos Padres, los símbolos de los antepasados, y mantener sólo ropas y danzas folklóricas, se rompe la cadena que nos une a la Fe de los ancestros. Así se pierde la cultura cristiana, por más color que tengan esas ropas.
Lo mismo pasa en las familias: no cuentan las historias de los abuelos y antepasados, como si no importaran. No es necesario hacer genealogías, pero si es necesario conocer los valores que tuvieron en pie a nuestros ancestros en épocas de crisis. Hoy más que nunca precisamos esos modelos, quitándoles los defectos del estilo histórico. Los valores no cambian, cambian las modalidades.