Cuerpo destrozado y sangre derramada
ÍNDICE
Jesús ve los eventos futuros
Jesús predice los detalles de la Cena Pascual
La última Cena Pascual es muy importante en la vida de Jesús y los discípulos. A lo largo de su vida pública, Jesús predice el curso de los acontecimientos. Tres veces predijo su pasión, su muerte y su resurrección. En ninguna de las tres los discípulos entendieron lo que decía, o como Pedro quisieron rechazar esa predicción, o como Santiago y Juan que se hicieron los tontos y le pidieron un lugar de poder y gloria junto a su trono… Jesús les predice con exactitud el lugar, el hombre, el dueño de la casa y su diálogo.
El plan de Salvación de Dios está en marcha
Jesús les dice incluso lo que deben decir al dueño de la casa. El Maestro pregunta… Es una Cena arreglada según la Providencia de Dios. No son acontecimientos casuales, sino que el plan de salvación de Dios se está desarrollando. Y Jesús lo sigue sin dudas.
Jesús acepta con amor su destino
Jesús se compromete con su destino. Conecta el pan con su Cuerpo destrozado y conecta del vino con su Sangre derramada. De este modo, Jesús relaciona mutuamente la cena con la muerte, el cenar y el morir, entre la Eucaristía y la Cruz. Y ese Cuerpo destrozado y esa Sangre derramada son por todos. Es una comida salvadora y nosotros los católicos la extrañamos porque creemos firmemente que el pan no es pan y el vino no es vino. Creemos firmemente que por medio de la Eucaristía nos unimos a Cristo crucificado y resucitado. Y lo hacemos formando una comunidad de Fe, esperanza y amor.