Creer sin ver

El primer día de la semana

Una mañana y una tarde: el Día nuevo de la nueva creación

A la mañana María Magdalena y el Discípulo Amado experimentan que Jesús se ha presentado al Padre (Asunción). Por la tarde, los discípulos experimentan que Jesús se les presenta a ellos (Resurrección). Esta presencia simultánea de Jesús con el Padre y con ellos es el modo de decir que Jesús Resucitado es el Puente entre Dios y los hombres, y entre los hombres y Dios. Jesús es el mediador de una nueva Alianza en el día nuevo de una nueva creación. Comprenden esa presencia porque se termina su miedo y sienten en sus almas una paz increíble. Jesús no se presenta para detener el caos del mundo, sino para calmar y quitar la ansiedad de los corazones destrozados.

Ver a Jesús Resucitado

La Resurrección de Jesús no significa que El ha vuelto a su cuerpo material como si hubiera revivido para este mundo. Los discípulos pacificados entienden ahora el significado de las heridas de Jesús. La presencia de Jesús les cambia la vida. Ellos comprenden que la muerte en la Cruz es el instante en que Jesús es glorificado. Recién ahora entienden que la Cruz comienza el proceso de un nuevo nacimiento. Del corazón abierto de Jesús sale sangre y agua, como en cualquier nacimiento. Nace la Iglesia, la comunidad. Es el momento de la alegría insondable de unos papás cuando ven nacer a su hijo. El nacimiento de la Iglesia proviene del amor perfecto de Jesús que entregó su vida por amor a ellos. Ahora saben que el Espíritu Santo de amor que están recibiendo, es Jesús que los impulsa a llevar la Vida nueva a otros.

La Resurrección de Jesús lleva a la libertad y la unidad

Tomás pide ver. Sin embargo, no coloca su dedo en las llegas ni su mano en el costado. Jesús le cambia el alma y por eso dice: Señor mío y Dios mío. No hay verificación física, porque Jesús no es un cadáver revivido y la Resurrección no es un regreso a la vida terrenal. Para conocer quien es Jesús hay que elevarse del nivel físico y entrar en una visión interior, espiritual.

Entre nosotros pasa lo mismo. Hay muchos que no quieren entrar en el nivel del Espíritu Santo y se quedan sólo en lo material. La mayoría de la gente tiene dificultad en cambiar la vida 180º. Para entrar en la vida llena de alegría y serenidad hay que dar la vuelta (convertir-se) de 180º. Y nacer de nuevo. Seguimos viviendo como seres corporales, pero Jesús nos dice Cambien de vida. Ustedes pueden llevar al mundo a la libertad y la unidad, porque forman una comunidad que tiene Fe sin necesidad de ver con los ojos