¿Cómo sobrevivir a las tormentas de la vida?

De pronto cae sobre nosotros un torrente. Algunos hechos nos ahogan. Otros sacuden nuestra fe, nos amenazan, deprimen, angustian. Entonces queremos huir de todo lo bueno que se plantó en nosotros. Cuando llega la tormenta hay que elegir: o la usamos para mejorarnos o dejamos que destruya todo a su paso.

El secreto para sobrevivir es que Dios está en la tormenta y no nos abandona, nos sostiene, nos libra porque somos sus hijos. Podemos desahogarnos con Dios, preguntarle, protestarle, pero no dejar que la amargura nos aleje de El. Porque Dios escucha y responde cada grito, pero no a nuestro modo y tiempos. En el caos necesitamos oír la Voz que anuncia la victoria sobre el dolor y la muerte.

Para sobrevivir se precisa coraje, madurez, familia, amigos, moralidad y aceptar que somos limitados. Solos no podemos. Te entregas a Dios y oras. Sigues como siempre aunque no lo sientas. Haz silencio. Busca a tu comunidad. Las penas maduran y nos hacen más humanos, menos arrogantes, menos egoístas. Saldrás otro mejor, porque te refugiaste en el Señor.