2022 Año de san Lucas

Durante todo el año nos acompañará el Evangelio de san Lucas. La lectura de los Evangelios sigue tres ciclos: el A es para san Mateo, el B es para san Marcos y el C es para san Lucas. Lucas pensó mucho antes de escribir su Evangelio. Y como encontró algunos hechos que no estaban bien relatados o contenían defectos de interpretación, se propuso después de investigar con toda diligencia desde el comienzo de la comunidad, escribí los hechos en orden… (Lucas 1:1). Lucas tuvo consciencia de que estaba dedicándose a un trabajo muy valioso para la Iglesia. Por eso aportó dos virtudes: la diligencia y el orden. La actitud de Lucas es un desafío para nosotros, que a veces hacemos las cosas con descuido, sin diligencia, y además contribuimos al desorden. Jesús mismo nos llama a ser meticulosos en nuestras tareas y a vivir de modo ordenado. Hay un refrán antiguo que dice: Conserva el orden y el orden te conservará a ti. La diligencia es la conducta de resolver rápido y bien lo que se necesita hacer, sin desconcentrarse por pavadas, llamados tontos e ideas recurrentes. En resumen: el Señor mismo nos pide que seamos diligentes y ordenados.